Gonzalo Arias

    (1926-2008) Tomó el camino de la disidencia antifranquista al descubrir, desde su puesto de traductor de la UNESCO en París, el pensamiento y la praxis de la noviolencia. Fue pionero en su introducción en España a través del lanzamiento de diversas campañas en favor de la democracia y los derechos políticos y civiles: la “novela-programa” Los encartelados (1968), la siembra de la semilla del movimiento por la objeción de conciencia o las llamadas a la solución del problema gibraltareño a través de los saltos de la verja fronteriza.