Günther Anders
Si en sus primeros trabajos filosóficos Günther Anders (Breslau, 1902-Viena, 1992) intentó establecer una ontología del conocimiento y de la libertad, su encuentro con las obras de Brecht y Benjamin en los años treinta, así como su experiencia de las fábricas y la sociedad norteamericanas durante su exilio favorecieron la orientación de sus escritos hacia un pensamiento crítico. Escribió la novela antinazi La catacumba molusiana y estudió las obras de Döblin, Rodin, Grosz o Kafka. El año 1945 supuso un cambio de eje en sus indagaciones. El exterminio industrial y racional de seres humanos en los campos nazis, la bomba atómica, el funcionamiento de un sistema social que coloca en primer término la técnica y las máquinas y la progresiva entrada en lo que se vulgarizó como “sociedad de consumo” le llevaron a escribir la que es, sin duda, su obra más importante y un texto fundamental para el siglo XXI: La obsolescencia del ser humano (1956 y 1981). Paralelamente, propuso una ética para la era atómica con la que interpelar a todos los seres humanos en libros como En los límites de la conciencia (1959), Nosotros, los hijos de Eichmann (1964) o La amenaza nuclear (1981). A su trabajo intelectual sumó su participación en las actividades del movimiento antinuclear mundial, en las tareas de denuncia de los crímenes estadounidenses en Vietnam, así como en las discusiones en torno a las formas de resistencia frente a los poderes que mantienen todavía una situación de explotación, miedo y destrucción generalizados.