La pena de muerte y su abolición en España

Este libro viene a suponer uno más de los numerosos esfuerzos hechos por Amnistía Internacional en su labor contra la pena de muerte y a favor de su abolición mundial. Un trabajo sin lugar a dudas difícil, puesto que son todavía demasiados los países que aplican este castigo cruel, inhumano y degradante, contrario al derecho a la vida, contra sus propios ciudadanos; pero una tarea en cualquier caso esperanzadora, basada en la tendencia abolicionista mundial, que hace que cada año, como media, desde 1976, sean más de dos los países que están aboliendo la pena de muerte de sus legislaciones. Si la situación mundial está configurada por la existencia de ese optimismo, al lado de la amarga realidad que supone el hecho de los centenares de personas que son cada año condenadas a muerte y ejecutadas en todo el mundo, la situación en España ha pasado también por ese marco general agridulce representado por la abolición de la pena de muerte que instituyó la Constitución de 1978, y la excepción que contempló para los supuestos de tiempos de guerra, en los cuales, la pena de muerte podía ser aplicada tanto a militares como a civiles por determinados delitos. Sin embargo, un nuevo factor ha servido para alimentar una fundada esperanza de que la abolición total sea una realidad; esta nueva circunstancia no es otra que la aprobación por parte de las Cortes Generales de la erradicación de la pena de muerte del Código Penal Militar. Este libro reúne suficientes argumentos para justificar el respaldo a la abolición.